La chanson de Roldan.

En este cantar de gesta se ven las características propios de todos ellos, hay epítetos épicos (Francia, la dulce), exageraciones hasta convertirse en algo totalmente irreal, como cuando describe cuando Roldan mata a uno de los moros y trata sobre una batalla.
La batalla que relata es la de Francia contra los el intento de conquista de los moros a través de los Pirineos. En ella podemos ver como Roldán quiere mantener su orgullo, como todos los héroes de los cantares, y durante la narración se va arrepintiendo de determinadas acciones que le acaban provocando la muerte, ya que por no querer pedir ayuda intentaron combatir al ejército moro con muy pocos hombres.
En el cantar, al igual que en el Mio Cid, se le da mucha importancia a la espada y el caballo de Roldán, el héroe, tanta que se les pone de nombre Durandarte y Briador respectivamente. Los sucesos son muy violentos, y los describe con mucho detalle.
En este texto pasa una cosa que no pasa en casi ninguno, y es que uno de los guerreros es un arzobispo. Hacia el final, cuando matan a Roldan, éste reza y pide perdón por todos los pecados cometidos, algo típico de la época en los países de occidente, ya que si se arrepentía y era perdonado podía ir al cielo.