jueves, 12 de mayo de 2016

Emily Dickinson.

En este poema de Emily Dickinson vemos como considera a la esperanza como un pájaro, pero no como un pájaro fugaz que se posa brevemente y retoma su vuelo, sino como un pájaro que siempre está ahí, pase lo que pase se mantiene con nosotros, en las circunstancias más duras, en todo momento. 
Este poema se identifica con el dicho de "la esperanza es lo último que se pierde", ya que la autora intenta transmitir la idea de que, cuando no nos queda nada, cuando parece que no hay salida, ese pájaro de la esperanza sigue ahí con nosotros. 
Es mucho más positivista que el poema de Baudelaire que también habla sobre la esperanza, en el que esta ya se ha perdido, y reina la penumbra, la angustia y la tristeza.
Las muchedumbres. 

En este texto se establece una gran antítesis entre la multitud y la soledad, ya que habla de las grandes ciudades que empezaron a surgir en Europa en esta época, debido al crecimiento de la población. Baudelaire en este texto pretende transmitir la idea de como una persona puede estar rodeada de gente pero sola a la vez, de como el hecho de que la población en esa época creciera de una forma tan rápida afectaba al conjunto de la ciudad. Cuanto mayor sea el número de habitantes de una ciudad menor será la atención que le presten al que pasa por su lado, el grado de confianza entre dichos habitantes, solo habrá desconocidos y nadie se preocupa por nadie como puede pasar en un pueblo pequeño. De ahí que la idea de "soledad" esté más extendida, un personaje famoso se podía pasear por las aceras de cualquier ciudad importante como Londres o París y pasar totalmente desapercibido.
Aunque esta nueva característica de las ciudades pueda ser negativa para esa gente que odia la soledad, que sufre con ella, para el poeta y el paseante es una ventaja. En épocas anteriores, como el Romanticismo, cuando paseaba por la calle un personaje famoso, como puede ser Lord Byron en Inglaterra, este no podía ir por las calles de Londres como un ciudadano cualquiera, ya que todo el mundo lo conocía, sabía su historia, era querido por unos y odiado por otros, por lo que no llevaba una vida normal. Esto durante el Realismo no ocurre. 
El poeta es el mismo que el paseante, ya que en la época era considerado como "flaneur", este es un observador, que vaga por la ciudad, observando todo lo que hay a su alrededor.
El autor considera que lo desconocido, el anonimato, la emoción de vivir en una gran ciudad y poder pasear tranquilamente por sus calles, sin ser perseguido ni juzgado, sin que nadie sepa tu historia, observando todo lo que pasa a tu alrededor, considera que todo es mejor que el amor.